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¿Dónde estudian los tumores?
El campo de la oncología tiene tres áreas principales: clínica, cirugía y radiación. Un oncólogo clínico trata el cáncer con quimioterapia u otros medicamentos, como la terapia dirigida o la inmunoterapia. Un cirujano oncólogo quita el tumor y el tejido cercano durante la cirugía.
¿Cómo se llama el médico de los tumores?
Oncólogo: doctor que se especializa en tratar el cáncer.
¿Qué estudios me tengo que hacer para saber si tengo cáncer?
En la mayoría de los casos, los doctores deben hacer biopsias para diagnosticar el cáncer. Una biopsia es un procedimiento en el que el doctor extrae una muestra de tejido. Un patólogo observa el tejido al microscopio y realiza otras pruebas para ver si el tejido es canceroso.
¿Por qué es importante acudir al veterinario ante los tumores en perros?
Como decíamos, es importante resaltar que no todos los tumores en perros tienen cura, especialmente aquellos que desarrollan metástasis. Por este motivo es tan crucial acudir al veterinario ante cualquier síntoma, ya que una detección en estadio temprano puede resultar la diferencia entre la eliminación del cáncer o no.
¿Cuáles son los síntomas de un tumor en perros?
Produce síntomas inespecíficos como fiebre, anorexia, adelgazamiento o anemia. Tanto en este caso como en el resto de tumores en perros, para el diagnóstico se realizarán pruebas como las analíticas de sangre, las ecografías, radiografías o tomografías computerizadas. La biopsia puede confirmar el diagnóstico.
¿Cuáles son los cánceres más comunes en mascotas?
Según la Asociación Medica Veterinaria Americana (AVMA), el cáncer causa aproximadamente el 50\% de las muertes de las mascotas mayores de los 10 años. Algunos de los cánceres más comunes en mascotas son: de piel, de pecho, de cabeza y cuello, linfoma Un cáncer que surge en el sistema linfático.
¿Cómo se contagian los tumores en los perros?
Este tumor es poco frecuente, pero resulta contagioso a través del contacto entre perros, sexual pero, también, a partir de mordiscos, lametones o arañazos. Tienen aspecto de coliflor y, además de en los órganos sexuales, pueden verse en la cara, boca, nariz, etc. Aunque no se consideran muy virulentos, sí pueden reproducirse por metástasis.